¿Te sientes culpable porque crees que no cumples como mamá por trabajar fuera de casa? Para él puede ser mejor de lo que imaginas.

Piensa en lo que significa ser madre. Seguro vino a tu mente la imagen de una mujer que amamanta a su hijo, juega con él y alza los brazos para recibirlo mientras intenta sus primeros pasos. ¿Te das cuenta que el hecho de que trabajes no interfiere en ninguna de estas actividades? Dividir tu maternidad con un empleo no te hace menos mamá.

Es cierto, los primeros años de la vida de tu hijo son fundamentales para su correcto desarrollo mental como persona, pero un trabajo no impide que apoyes ambos procesos del desarrollo de tu crío. Si todavía no estás convencida sigue leyendo.

Diferentes estudios han comprobado las fortalezas que los hijos de madres que tienen que salir de casa a trabajar obtienen. Si es tu caso, tu bebé:

  • Aprende el esfuerzo por imitación. Aunque creas que tu hijo es muy pequeño para darse cuenta. lo cierto es que sí es capaz de reconocer y cooperar con las labores de la casa en medida de sus posibilidades.
  • Tiene más tolerancia a la frustración. Es muy común que las mamás que trabajan piensen que están rompiendo el papel natural de madre que se dedica sólo a cuidar de sus cachorros. Cuando logras controlar esa sensación de culpa, tu hijo percibe que no estás haciendo nada incorrecto y consigues que sea un proceso de adaptación para ambos y no de un eterno reclamo. Respira y cuando llegues a casa abrázalo con una sonrisa, lo importante es que evites a toda costa que sienta tu agobio.
  • Es autónomo. Si tu hijo construye una confianza básica sana, podrá manejarse con mayor libertad entre sus compañeros y entre los adultos.
    Socializa mejor. Esto sucede porque al salir de la rutina en la que sólo está aislado contigo en casa, cuando sales a trabajar, tu bebé aprende a entablar vínculos con extraños fácilmente, desarrolla un mejor lenguaje y expresa sus emociones.
  • Logra un mejor desarrollo psicomotriz. Consigue dominar actividades como sentarse, gatear, hablar e incluso dejar el pañal a edades más tempranas.
  • Tiene un sistema inmune más fuerte. Si te apoyas de una guardería para cuidar a tu hijo, él convive diario con otros niños y se expone más temprano a enfermedades de guardería o de vías respiratorias o intestinales.

Ten presente, cuando una mujer va a trabajar, le enseña a sus hijos que hay una multitud de oportunidades para ellos en el mundo.

Fuente: BB Mundo

 

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