Todas las personas enfrentan diferentes situaciones que pueden causar dolor en el corazón o en el alma, la propensión emocional es en la mayoría de las personas indiscutiblemente el deseo de comunicarlo a alguien para ser escuchado o ser validado, es importante que las personas comprendan en qué nivel deben hacerlo, es decir cuándo puedes comunicar o contar lo que te sucedió.

La forma incorrecta es buscar inmediatamente a alguien para contar lo que te sucedió y llorar y quejarte, sin haber extraído el aprendizaje individual, debido a que el desafío puede ser familiar o laboral, pero cada integrante tiene el aprendizaje en forma individual si lo busca y se lo permite.

Luego de la queja sin aprendizaje puede recibir de las personas consuelo o compasión, pero cada quien en su mente aproxima su propio juicio y pueda que alguno sienta decirlo y no sea el correcto, al llegar a oídos de quien está padeciendo el desafío puede llegar a confundirlo, puesto que no todas las personas tienen el nivel de comprensión de aprendizaje, ya sea para sí mismas o para otra persona. Si se divulga o comparte sin el aprendizaje adecuado, es probable que se desencadenen mayores problemas o desafíos, todo depende del tiempo que demore para aprender del desafío. Cuando se comparte de esta manera damos a conocer lo que nos duele y por esa medida seremos enfrentados a nuevos desafíos.

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La forma correcta es: cuando llega un desafío y lo meditamos en la mente para extraer el aprendizaje, luego de meditar es necesario preguntar, ¿a quién debo preguntar?, recuerdan la teoría Creacionista, a quien nos creó, Dios o Nuestro Padre Celestial, las preguntas deben ser: ¿qué debo aprender?, ¿para qué esta experiencia o desafío o reto?, cuando se pregunta de forma humilde y agradecido por una nueva enseñanza y aceptándolo en tu vida, aunque te duela el corazón, es inmediatamente la respuesta que recibirás y te dará paz y empezará a disminuir el dolor en el corazón, solo cuando esto se logra lo puedes compartir, pero no con todas las personas, solo con quien sepa que se va a alegrar y comprender de corazón lo que te ha sucedido. Esto hace que ejerzas un cambio de crecimiento en el alma o en el espíritu.

En resumen, los seres humanos hemos venido a esta tierra a vivir experiencias de crecimiento espiritual que solo Dios o nuestro Padre Celestial puede saber la medida de dicho aprendizaje, a esto se le llama inteligencia emocional.

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Gloria García

Orientadora y Terapeuta Familiar y Laboral

Telf: 0424-7100089