No es ninguna novedad afirmar que el coaching personal es una valiosa herramienta para el desarrollo de habilidades, fortalezas y aptitudes. Cada persona tiene las propias y el coaching se encarga de ponerlas de manifiesto.

Ante el creciente interés que en la actualidad genera esta práctica, en los últimos años han surgido numerosas variantes del coaching, cada vez más especializadas en áreas como las habilidades sociales, los componentes emotivos, las aptitudes políticas, los recursos para la negociación y el emprendimiento, entre muchos otros.

Uno de los más explorados es el rendimiento laboral, escenario de actuación de muchos exponentes de esta disciplina. Tanto así, que las sesiones de coaching para integrantes de empresas se han convertido casi en una tendencia o, al menos, en un recurso al que acuden desde directivos hasta trabajadores de base.

Las propias empresas promueven, como parte de su política de Recursos Humanos,  sesiones de coaching tanto individuales como grupales. En cualquiera de los dos casos, el objetivo es mejorar el clima laboral y, asimismo, los indicadores internos como la eficiencia, el rendimiento, la efectividad y la productividad

¿Qué hace especial al coaching individual?

Probablemente no tengamos una única respuesta. Si existe un secreto, quizá resida en la suma de varias cualidades que hacen que el coaching destaque por encima de otras estrategias de motivación laboral.

Sin embargo, para entender mejor los beneficios que reporta en este terreno, vale la pena mencionar las tres áreas en las que se evidencian sus resultados:

  • Desarrollo y aprendizaje:

El coaching personal orientado a trabajadores reporta sus primeros beneficios en la esfera del aprendizaje. Quienes participan de las sesiones se convierten en colaboradores más eficientes, creativos y dispuestos al aprendizaje continuo.

  • Habilidades laborales:

De hecho, es probable que algunos de ellos descubran, gracias al coaching, una serie de habilidades, cualidades, talentos, virtudes y aptitudes que no sabían que poseían o que desconocían cómo poner en práctica. Este hallazgo ayuda a aumentar su rendimiento y su desempeño laboral. Puede suceder, incluso, que tras  las sesiones de coaching algunos profesionales definan mejor su perfil y se centren en las tareas que les despierten verdadero interés.

  • Avance profesional y promoción:

También es probable que el coaching individual ayude a que los trabajadores valoren la posibilidad de seguir escalando niveles en el plano empresarial. Motivados y con nuevas herramientas para su desempeño diario, cuentan con un marco propicio para ir en busca de mejores opciones laborales, que pueden ser de promoción interna o en otros destinos.

Coaching individual para trabajadores. Otros beneficios

  • Emplea técnicas de motivación para alcanzar objetivos profesionales.
  • Ayuda a eliminar ideas o patrones negativos.
  • Impulsa la creatividad para la solución de obstáculos y conflictos.
  • Promueve el autoconocimiento para el hallazgo de respuestas propias.
  • Estimula la independencia y la autonomía profesional.
  • Mejora la seguridad y la confianza a la hora de desempeñar un cargo.
  • Contribuye a mejorar la relación con los compañeros de trabajo.

Fuente: Retos Directivos

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