El 11 de marzo de 2020 es un día destinado a los libros de historia: «La OMS declara una pandemia el brote de coronavirus«. Fue ese día que, en todo el mundo, los líderes comenzaron a revolver, a hojear las páginas de sus manuales de crisis (o crearlos rápidamente), en busca de su pandemia jugada por jugada. Poco después llegó el día en que los mercados colapsaron el 16 de marzo, convirtiendo la crisis en una calamidad económica y sanitaria.

Aunque grabados en nuestras mentes con gran infamia, son días como estos los que hacen verdaderos líderes. Abraham Lincoln, Franklin Delano Roosevelt y Martin Luther King Jr. no serían los líderes que recordamos si no fuera por las ardientes pruebas que forjaron sus legados. Esto es cierto no solo para los políticos y activistas, sino también para los líderes empresariales.

Como presidente de The UPS Store, una empresa considerada esencial durante la pandemia, Tim Davis ha visto lo que funciona (y lo que no funciona) al afrontar una crisis, y cómo los líderes pueden convertir incluso una pandemia global en una oportunidad.

  • Da un paso atrás

El ritmo vertiginoso y la innovación de la tecnología en el mundo actual nos ha entrenado para pensar que las decisiones rápidas son buenas decisiones. Pero no podemos pasar por alto la sabiduría de dar un paso atrás para analizar el panorama general y recordar lo que realmente importa, especialmente en tiempos de incertidumbre. Tomarte el tiempo para reducir la velocidad te brinda la posibilidad de ver oportunidades que pueden acelerar tu negocio. No cometas el error de ser arrastrado por la corriente de la crisis. En su lugar, tira el ancla y mantente firme en la tormenta.

  • Ten la mente abierta

La visión del túnel es una peligrosa amenaza para el liderazgo en tiempos de crisis. Mantenerse rígido en tus pensamientos y negarse a ceder en «la forma en que siempre se ha hecho» es lo que hace que los barcos se hundan. Hemos visto cómo la astucia y la innovación han mantenido a flote a tantas pequeñas empresas a medida que aprendían cómo servir a sus clientes de formas alternativas. Ve los desafíos como una oportunidad para fortalecer tus operaciones y estar más en sintonía con las necesidades actuales de tus clientes.

  • Sé flexible, pero disciplinado

Parece contradictorio, ¿verdad? ¿Cómo puedes liderar con flexibilidad mientras fomentas la disciplina? Es un equilibrio sutil pero armonioso que puede resultar en una fuerza laboral que fluye con gran eficiencia. Por ejemplo, cuando la pandemia golpeó por primera vez, todo el mundo estaba experimentando pánico y confusión a diferentes niveles. Como líder, es importante comprender que no todos están en el mismo lugar. Liderar con empatía y comprensión es un paso seguro para ganarse la confianza de tus colegas, algo que es imperativo para mantener la calma en tiempos de crisis.

Dicho esto, mantener la estructura y la disciplina sigue siendo fundamental para una empresa, especialmente en una recesión económica. La verdadera disciplina se reduce a las cosas pequeñas. Haciendo un esfuerzo adicional, aportando una idea adicional a la mesa o pensando en una línea adicional fuera de la caja. Defender la disciplina comienza desde arriba, por lo que es importante que los líderes dirijan con ejemplo.

  • Expresa agradecimiento

A medida que se instala la fatiga pandémica, los líderes no deben olvidar el poder de la apreciación de los clientes, empleados, colegas y proveedores. Hacer tiempo para la gratitud en medio de emociones muy tensas no sólo ayuda a tu estado mental y físico, sino que también fomenta una cultura de gratitud a tu alrededor. Tus empleados se han sacrificado mucho durante este tiempo para mantener tu negocio a flote. Recuérdales lo valiosos y apreciados que son sus esfuerzos.

  • Permanece resilente

Ahora parece claro que nuestro mundo experimentará los efectos del COVID-19 durante mucho más tiempo de lo que esperábamos y anticipamos. ¿Mi consejo para los líderes? Agárrate fuerte y no te sueltes. Sé fiel a ti mismo como líder y a los valores de tu empresa, incluso cuando las cosas den un giro inesperado. La resiliencia recorre un largo camino y puede ser contagiosa. Los verdaderos líderes son aquellos que pueden quitarse el polvo, mantener la calma y seguir adelante, todo mientras inspiran a otros a hacer lo mismo.

Independientemente de la forma que adopte, ya sea sanitaria, económica o natural, las crisis deben verse como hornos. Tienen el potencial de causar daños graves, pero también tienen el potencial de refinar, eliminar impurezas y crear algo más valioso que lo que contienen. La pregunta depende de los líderes, ¿dejarán que los envuelva o los refine?

Fuente: Entrepeneur

 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *